Historia

HISTORIA DEL CLUB ATLETICO CHACARITA JUNIORS

"Pasábamos las vacaciones en nuestra casa de campo, como considerábamos legítimamente el punto que hasta hace poco tiempo fue conocido con el nombre de Chacarita de los Colegiales...
... pocos lugares hay tan agradables en los alrededores de Buenos Aires. Situado sobre una altura, a igual distancia de Flores, Belgrano y la capital, el viejo edificio de la Chacarita, monacal en su aspecto, pero grande, cómodo, lleno de aire, domina un paisaje delicioso, al que las caprichosas ondulaciones del terreno dan un carácter no común en las campiñas próximas a la ciudad... En aquel tiempo poseíamos como feudo señorial no sólo los que en 1871 fueron destinados al cementerio tan rápidamente poblado... "... Así, nuestros límites eran extensos y no nos faltaba, por cierto, espacio para llenar de aire puro los pulmones, organizar carreras y dar rienda suelta a la actividad juvenil que nos castigaba la sangre....
Así evoca Miguel Cané en unos párrafos de su admirable "Juvenilia" sus "recuerdos de adolescencia", en aquellos veranos pasados en el barrio de Villa Crespo con un grupo de estudiantes amigos. En el antiguo caserón que menciona (Chacarita de los Colegiales); donde hacían la "rabona", y en esas campiñas de lo que es hoy la densa población de Villa General Mitre, Villa Crespo, Colegiales, Ortúzar y La Paternal, que tienen enclavado en su centro el viejo cementerio abierto en 1871 y aún conserva el nombre de Chacarita. Al decir de algunos, descomposición de "Chacarita", por haber sido aquellos lugares denominados "Alameda de las Chacritas", pequeñas parcelas de tierra subdivididas entre fruteros y verduleros, criaderos de aves y tambos.....
El antiguo caserón fue cuna de entreveros futbolísticos de la época y para muchos esos estudiantes compañeros de Miguel Cané fueron los autores de una fundación espiritual del Club Chacarita Juniors. En dicha zona había un club denominado Defensores de Villa Crespo que efectuaba desafíos de fútbol con los similares de otros barrios. Los partidos no abundaban y el 1º de Mayo de 1906 se formalizó uno en el que, por rara coincidencia, quedaron afuera del equipo los jóvenes que vivían cerca de Federico Lacroze y Triunvirato (Hoy Avenida Corrientes). Ese mismo día, se reunieron en el local del Centro Socialista de la Sección 17ª. ubicado en la esquina de Dorrego y Giribone (Hoy Av. Córdoba) y los Lema convencieron a sus amigos que debían fundar un club con los muchachos del barrio. Lo llamarían "CHACARITA JUNIORS", pues en Chacarita vivían y así debía llamarse.

Entre José Manuel Máximo, Alfredo y Manuel Lema, más Aristides Ronchieri, Juan Facio, Andrés y Eduardo Ducase y Antonio Fernández planearon las bases del nuevo Club.
La primera reunión después de la fundación, se efectuó en la casa de Antonio Fernández y surgió, según una nota realizada por Don José M. Lema, la siguiente Comisión Directiva:

Presidente: Máximo Lema
Tesorero: Antonio Fernández
Vocales: José M. Lema / Eduardo Ducase / Juan Facio / Aristides Ronchieri.
Además estuvieron presentes Andrés Ducase, Miguel Pereyra, Manuel Hernández, José Giudice, J. J. Zafaroni, Alfredo Palacios, homónimo del político y otros, a los que el Sr. Lema en su reseña no recuerda, lo que lamentaba muchísimo. Se proclamó también como fecha de nacimiento de la institución el 1 de Mayo de 1906.

Poco tiempo después abandonaron el mencionado centro y las reuniones tuvieron lugar en adelante en la trastienda de una cigarrería ubicada en Rivera y Leones. Pero, no por mucho tiempo, ya que luego pasaron a deliberar en una lechería de la calle Jorge Newbery 3636. Este fue un improvisado local social donde se resolvían la programación de los encuentros, nombraban jugadores y cobraban las cuotas de los socios.
Allí tenían sillas, mesas y hasta un servicio de "buffet", a base de "leche al pie de la vaca", pues en aquel entonces la lechería era un despacho de leche de un tambo, cuyo dueño, un vasco, acriollado y bonachón, tomó a los muchachos bajo su amparo. Les cedió el local para sus asambleas y algunas veces uno que otro vaso de leche recién ordeñada.

EL SELLO DEL CLUB:

Comenzaron los problemas desde los primeros momentos. Había que adquirir un sello de goma para la entidad, requisito indispensable para darle carácter institucional. No tenían dinero y entonces comenzaron las deliberaciones para lograr este elemento que les otorgaría personería.
Pronto el entusiasmo iluminó la imaginación de los muchachos. Después de una reunión en "lo del gallego Fernández", pues también les sirvió de local social el domicilio de Antonio Fernández, quién les habilitó un galpón en los fondos de su casa, en Charlone y Estado, para que se reunieran allí los días de lluvia, tomó cuerpo la idea de adquirir el sello.
Se resolvió recolectar diarios en todas las casas del barrio. El monto fue grande. Y se reunieron varios kilos de diarios viejos para venderlos. El financiero de la institución, Juan Facio, procedió a su negociación en un comercio de Villa Crespo, logrando los tres pesos con los que se mandó hacer el sello de goma, que aún se conserva en el club. Pero después surgió el segundo problema al tener que adquirir la primera pelota, es decir, el dinero que les posibilitara comprarla. Y esta vez la cosa no resultaba tan fácil ya que se trataba de una suma importante. La solución fue brindada por el comisario de la sección 33ª, entonces un tal Sider, quien la donó. Empero fue a condición de que jugaran un partido amistoso con el "Club Defensores de Villa Crespo", del que se habían separado para fundar Chacarita Juniors....
Mas grande fue el desencanto de aquella muchachada el día del encuentro, cuando a los quince minutos de iniciado el mismo, reventó la pelota como consecuencia de un vigoroso remate de Arístides Roncieri, en medio de la cancha. Y así también el partido, solamente duró un cuarto de hora......

LA PRIMERA CANCHA:

Por los alrededores del cementerio había un hermoso terreno baldío entre las calles Federico Lacroze y Alvarez Thomas. Los muchachos vieron que era excelente para la práctica futbolística y como no sabían que por allí debía pasar la nueva calle que se pensaba abrir, lo cercaron y lo hicieron de ellos. Lo cierto es que un buen día la policía, con una Chata municipal, procedió a sacar las chapas de cinc y librar nuevamente al servicio público la arteria interrumpida.
Al quedar sin cancha menguó la actividad deportiva, pero el club logró recobrarse hacia 1919. Entonces se reorganizó y aquello fue punto de partida para su gran carrera futbolística. Se superaron las dificultades y gracias a la generosidad de los socios Samuel Sívori y Santiago Piaggio y al esfuerzo de otros allegados a la institución, ésta pudo salir adelante, totalmente renovada en su forma, organización y sentido deportivo, el 20 de agosto de 1919. Después se intentó, por parte de algunos nuevos socios, cambiarle el nombre a la entidad, y fueron sugeridos los siguientes: Jorge Newbery, General Soler, Carlos Pellegrini o Defensores de Maldonado, pero la tradición se impuso. Es decir, los viejos socios no cejaron en que se llamara al club con el nombre que había sido bautizado al fundarse y el que le habían elegido sus pioneros para perpetuar el recuerdo del barrio que le sirvió de cuna.

CHACARITA JUNIORS, afiliado después a la Asociación Argentina de Football, instaló su sede en la fábrica Dell'Aqua y tuvo destacada intervención en los distintos torneos realizados entre los años 1919 y 1921. En forma sucesiva fue conquistando posiciones, clasificándose entre los primeros de la Liga en los tres años. Los éxitos conseguidos sirvieron para retemplar el espíritu de los directivos y se decidió cambiar el rumbo buscando nuevos horizontes.

COLORES:

Quizá para muchos resulte novedoso saber que los primeros colores que lució Chacarita no fueron los actuales a rayas verticales rojas y negras, con una línea fina blanca, sino el celeste con cuello y puños blancos. Varios años después de sus comienzos se adoptaron definitivamente los que hoy conocemos. El símbolo de los colores de CHACARITA JUNIORS (los mejores del Mundo) tiene un fundamento del cual no se puede prescindir: su cuna "funebrera" fue un Comité Socialista. De allí surgió la idea de que debía llevar tres colores: el blanco de la pureza, el negro del cementerio, y el rojo de la sangre del Pueblo.

"O CHACARITA JUNIORS, O NADA ..... "

Pero aquella afiliación a la Asociación motivó pujas y discusiones en cuanto a la aceptación de aquel nombre de Chacarita Juniors. La Asociación no lo consideraba apto para una entidad deportiva, pero en medio de la discusión suscitada el club contó en todo momento con el apoyo positivo del periódico "El Defensor de Maldonado". Así, entre los que insistían en la denominación original se realizó una campaña con la consigna de "O Chacarita Juniors o nada"...
Justamente, una nota en que habían puesto una vehemencia desproporcionada por el motivo que la originaba, terminaba con esa pintoresca y resuelta frase, sintetizando la firme resolución de los socios ante la Asociación Argentina de Football. En virtud de todo ello, la entidad directiva del fútbol de aquella época depuso sus razones, en cierto modo absurdas, y accedió a la afiliación bajo el nombre de CHACARITA JUNIORS.
1921 comenzó con una serie de éxitos casi ininterrumpidos, actuando en el campo de deportes del Club Porteño Golf de Palermo, ganando el ascenso a cuarta división, para subir otro peldaño en la temporada siguiente y seguir sus éxitos en 1923, al ascender a división intermedia.
Pero la adversidad se ensaña a veces y muchos obstáculos se presentaron para el triunfo, lo que no impidió que Chacarita llegara al final del campeonato de aquel año a empatar el primer puesto de la sección con el Club San Martín, que después resultó ganador por un punto a raíz de la protesta entablada por este último contra el Club Germinal. Ocurrió entonces que en el último encuentro empataron ambos en un gol, salvando el cotejo el arquero Banchero. A raíz de estos hechos, a causa de una cláusula que era una extorsión, y que obligaba a Chacarita Juniors a presentar la ficha reglamentaria dentro de los ocho días, cosa imposible de realizar, San Martín impugnó el encuentro y ganó, clasificándose campeón de la Zona Norte, lo que no evitó después que perdiera la final frente a Sportman, por 2 a 0. En medio de estas alternativas, Chacarita Juniors se hallaba a un paso de la consagración, para ello fue necesario reforzar aún más el cuadro, lo que se obtuvo con el concurso de Renato Cesarini, quien, juntamente con el capitán, José Bruno Gaslini, fue el gestor y realizador de la victoria definitiva. Gaslini había militado en la primera división del Club Alvear y era un centro delantero muy hábil, eficaz, veloz y decidido en el área, así como buen rematador con las dos piernas. También Cesarini era jugador de Alvear. Se cuenta que Gaslini en la cancha daba indicaciones, señalando a cada uno la ubicación y táctica a seguir en cada partido. Era un verdadero director técnico, como los de nuestros tiempos, y fue llamado el "Padre de la Victoria" por sus amigos.

A PRIMERA

El torneo de Intermedia de ese año se disputó en tres zonas. Las dos restantes fueron ganadas por el fuerte conjunto de Adrogué F. C. Y por el Brístol, el viejo club de Parque Patricios, militante en la Asociación. El encuentro contra Adrogué fue disputado en la vieja cancha del Club Atlético Huracán, en Avenida Alcorta y Luna. Chacarita venció por 2 a 1 y el domingo siguiente, en el campo de Sportivo Barracas, volvió a triunfar, tras un encuentro muy disputado, contra el otro finalista: Brístol. El marcador fue 1 a 0 y el gol lo conquistó Gaslini.

Pero, faltaba definir una situación con la famosa intermedia de Boca Juniors, que durante tres años consecutivos se había clasificado campeona. Disputó con Chacarita el título superior del año 1924 y empataron 1 a 1 el encuentro inicial. El desquite lo ganó Chacarita 2 a 1, obtuvo el campeonato y el equipo tuvo esta alineación: "Pibona" Alterio; Loupias y Giachetti; Amicone, Angel Vaccaro y Avancini;Franchelli, Cesarini, Gaslini, Pérez y Luz.

REGULARIDAD

Durante el año 1925 Chacarita Juniors jugó por primera vez en primera división, y su actuación fue destacada, ocupando el cuarto puesto en la tabla general. Lo mismo aconteció en 1926 y 1927, llegó al primer puesto del campeonato invicto con cuatro empates. Fue entonces cuando se realizó la fusión del fútbol porteño entre las Asociaciones Argentina y Amateurs. Sus campañas posteriores fueron también lucidas, figurando siempre bien hasta que los hechos de 1930 instituyeron el profesionalismo, entre cuyos practicantes se contó Chacarita Juniors.
En 1931 repitió una buena actuación. Y en 1932, 1933 y 1934, mantuvo llamativa regularidad, aún cuando no siempre pudiera contar con el máximo de su poderío en la representaciones de luchas oficiales.

ERA PROFESIONAL

Con su incorporación al profesionalismo, casi simultáneamente Chacarita Juniors levantó su estadio en pleno corazón de Villa Crespo. Es que por esas mismas exigencias del profesionalismo fueron mayores las obligaciones, lo que motivó preocupación por el nuevo estadio. Esta obra se llevó a cabo con sacrificios y dificultades lógicas, dada la importancia de los trabajos, y el nuevo campo, sito en Humbold 300, entre Murillo, Padilla y las vías del ferrocarril San Martín, calle por medio con la cancha de Atlanta. Fue inaugurado oficialmente el 19 de Febrero de 1932, con el encuentro frente a Nacional de Montevideo, congregándose en la entonces espaciosa cancha 25.000 personas. Chacarita Juniors logró la victoria por 3 a 0.
Con suerte escasa transcurrió el año y debió resignar posiciones para descender a primera B.
Sin embargo, siempre alentó el afán de superarse y participó en otras actividades deportivas y sociales.
El Ala Campana y Busico, una de las últimas parejas famosas de nuestro fútbol

NUEVO BARRIO: SAN MARTIN

En busca de superiores posibilidades y nuevos horizontes, actualizando siempre su meta de aspiraciones tendientes a conseguir el ideal de encumbramiento, fueron adquiridos los amplios terrenos que cimentaron la base de su actual estructura deportiva, en la localidad de San Martín, provincia de Buenos Aires, muy cerquita de la Capital Federal. Y allí se mudaron.
En el barrio de Villa Diehl, en pleno San Martín y sobre la calle Gutiérrez 351, se ampliaron las tribunas originales, que fueron llevadas allí. Progresivamente fueron incluyendo comodidades para los socios y así comenzó una nueva etapa en el año 1945.
En los comienzos no tuvo el equipo actuaciones firmes y en los sucesivos campeonatos figuró con variada suerte en las tablas de posiciones.

OTRO DESCENSO

Chacarita Juniors, en una etapa de sinsabores, volvió a sufrir en 1956 otro descenso a primera B. No obstante, este traspié sirvió de acicate y desafío. Paradójicamente fue en esa campaña de la pérdida de categoría cuando más adhesión logró despertar por parte de los aficionados de la zona de San Martín. Una verdadera y fervorosa multitud siguió la campaña rehabilitadora, hasta su éxito total, y en el año 1959 surgió con más vigor y afianzamiento al llegar a primera división.
Después, volvieron los altibajos, aflorando, sin embargo, la voluntad de llegar, y con perseverancia y trabajo fue adquiriendo predicamento hasta culminar en un resonante éxito de los últimos tiempos:

CAMPEÓN METROPOLITANO 1969. FINALISTA EN EL 70

Dispar campaña fue la de Chacarita Juniors en el siguiente año de consagración. Al finalizar el campeonato metropolitano integró el lote de los cuatro equipos que debieron dilucidar cuáles eran los dos que integrarían el lote del torneo nacional. Estudiantes y Chacarita Juniors fueron los favorecidos.
Pero al culminar el torneo nacional, el equipo de San Martín fue el ganador de la zona A, reverdeciendo los laureles logrados con el campeonato Metropolitano del 69. Sin embargo, en los partidos definitorios cayó derrotado por 2 a 0 frente a Boca Juniors, segundo de la zona B y a la postre campeón del torneo. Encuentro que se realizó en la cancha de Racing de Avellaneda. Fue, no obstante, una magnífica campaña de la de los chacaritenses en esta segunda mitad del año 1970, después de mediocre actuación en la primera parte de la temporada.
Esta es parte de la rica historia de nuestra institución que tuviera sus orígenes en aquella muchachada de estudiantes compañeros de Miguel Cané y que ni remotamente soñaran, en esas lejanas horas, las páginas de gloria que el destino le tenía reservado. En su Adelante, Chacarita, que llegó la hora de triunfar! (comienzo de estrofas de su himno), está involucrado todo el fervor, inquietud de proyección, grandeza y ansias de triunfo, patrimonio de esa abigarrada falange "funebrera" que desde Villa Crespo, su viejo barrio, y su actual San Martín, los alienta en todas las tribunas del fútbol del País........

LA GRAN CONQUISTA EN 1969

Una vez finalizada la reclasificación de 1967, en que Chacarita logró salvar el descenso al ganarle a Atlanta en el último partido, las autoridades del club planearon una reestructuración a fin de estudiar y seguir el rumbo adecuado a las nuevas corrientes de juego. Dentro de esa planificación se consideró importante lograr un director técnico que aportara nuevas tácticas y técnicas. Por ello, cuando se hizo cargo del plantel Argentino Geronazzo, comenzó de inmediato a introducir el cambio que concluyó con la conquista al año siguiente.
"Con Geronazzo comenzó todo. Cambió la forma de jugar del equipo; impuso su característica; nos dio confianza y nosotros actuábamos de una manera que si no le gustaba a la gente no importaba, porque igual sabíamos que contábamos con su respaldo...", argumentó Angel Marcos, fundamental elemento del conjunto.
Muchas mañanas de riguroso entrenamiento en el Club Comunicaciones; trabajo de laboratorio; exposición de dispositivos en acción; más trajinar y ensayos de jugadas; rotación, búsqueda de uno a todos y todos a uno. Todo ello, más la severa preparación física a cargo de Jorge Socín, complementaron el sistema básico que después fue expuesto en cada partido.
El esquema táctico de la defensa, fue impedir la penetración de los delanteros rivales jugando al "off side". Adecuada marcación con la activa participación de Gómez, Bargas, Abel Pérez y Frasoldati y en la valla Petrocelli, destacado valor. Pero indudablemente estuvo en el medio campo la mejor contribución al logro de la planificación. Puntorero, eje en el medio de combinaciones cortas y salidas seguras y adecuadas con su gambeta. Recúpero, con su amplio espíritu de lucha, y eficaz rematador de media distancia y pródigo en el apoyo a los delanteros, así como sagaz en la lucha en la media cancha. Y la asistencia importante de Poncio.
En la vanguardia, el capitán Marcos, un jugador con natural capacidad para dirigir a sus compañeros, hábil y muy táctico, entrado en la nueva forma de jugar, factor decisivo en materia de ataque. Orife, moderno jugador, también muy hábil, trabajador en la media distancia y punto de arranque en los avances. Finalmente, Neumann, un "zurdo" pujante y siempre presente en la búsqueda del gol. Este conjunto, formado por Geronazzo en 1968, actuó después y durante casi todo el año 1969 con la conducción técnica de Federico Pizarro, y también con él se siguió utilizando la misma característica de juego moderno y positivo, a la vez que vistoso. Aún cuando toda la campaña estuvo jalonada por triunfos, algunos espectaculares, fue en los partidos finales cuando Chacarita Juniors mostró su fibra de campeón.
De sus éxitos, los más importantes fueron los obtenidos con Rácing, a quien venció en un dramático partido por 1 a 0, y en la final con River Plate, en la cancha de Rácing, doblegándolo por 4 a 1, tras intensa y espectacular lucha.
Significativa fue la simpatía que sus jugadores y dirigentes conquistaron en todos los aficionados del País sin distinción de banderías.

COPA JUAN GAMPER

Corría el año 1971.... y Chacarita fue invitado a participar de la VI Edición de la prestigiosa Copa Juan Gamper en Barcelona. En el torneo también participaban el club local el F.C. Barcelona, el Honved de Budapest y el Bayern de Munich. Se jugó, como era tradicional, mediante el sistema cuadrangular, con dos semifinales, un partido por el tercer puesto entre los dos perdedores y la gran final. El 24 de Agosto se enfrentaron Chacarita Juniors y el Bayern Munich, partido que acabó con la victoria de Chaca por 2 a 0, con goles de Recupero y Fucceneco. Estas fueron las alineaciones: Chacarita: Carnevali, Forteis, Buzzo, Bargas, Frassoldatti, Puntorero (Fucceneco), Poncio, Marcos, Recupero, García Cambon y Neuman (Patti). Bayern de Munich: Maier, Hansen, Beckenbauer, Rybarzyk, Schwarznbeck, Breitner, Roth, Zobel, Muller, Schneider y Krauthansen. Arbitró el catalán Sr. Tomeo. En la otra semifinal el F.C. Barcelona logró imponerse al Honved tras empatar en un gol y ganar luego, en la ronda de penales.
Al día siguiente, 25 de Agosto de 1971, se jugó el partido por el tercer puesto, entre el Bayern y el Honved, venciendo este último por 2 a 0. Y la gran final a continuación entre Chacarita Juniors y el F.C. Barcelona. Con arbitraje del Sr. Sánchez Ibáñez, el conjunto local logró la victoria por 1 - 0 (gol de Rexach) y conquistó el trofeo. La actuación de Chacarita fue notable y terminó aplaudido por todo el estadio. Estos fueron los equipos:

CHACARITA: Carnevali, Forteis (Sinatra), Buzzo, Bargas, Frassoldatti, Puntorero (Fucceneco), Poncio, Marcos, Recupero, García Cambón y Neuman (Patti).
F.C. BARCELONA: Sadurní, Rifé, Gallego, Eladio, Torres, Costas, Juan Carlos, Fusté, Rexach (Alfonseda), Marcial y Asensi (Zabalza).

"MIS 20 AÑOS EN CHACA" (EL INGLÉS ISAAC LOPEZ)

"Me llamaban el inglés, y otros me decían "ruso", quizá por lo de Isaac, pero no soy ni inglés ni ruso; porteño, y es más, viví en San Martín, los actuales pagos del club, y ahora estoy por Chacarita, muy cerca de la vieja cancha. Y si necesitara agregar algo para dar una pauta de la medida en que parte de mi vida pertenece a los "funebreros", basta con decir que jugué 20 años en Chacarita Juniors....".
-Veinte años y siempre en Chacarita?
-Me inicié en un pequeño club - General San Martín-, en 1930, pero dos años más tarde ya estuve defendiendo el arco de "Chaca". Después, todo un largo historial hasta 1952, año de mi retiro.
El personaje en cuestión es Isaac Lopez, un gran arquero que fue toda una institución a través de su larga actuación. La charla se hizo amena, mientras López recordaba tantas cosas como éstas: "En mis tiempos nos entrenábamos de otra manera, y eran distintos los premios; pero trajinábamos bastante. Recuerdo que uno de los métodos para fortalecernos, era atajar en la arena, arrojándonos de un lado a otro".
"Qué equipos importantes integré? El mejor yo creo que fue el de 1947-48. En la formación estaba yo en el arco. Luego Spinelli y Pizarro; Araiz, Dutruel y Scriminacci; Pesarini, Coll, De Luca, Campana y Busico. Precisamente, después de la venta de esa famosa pareja izquierda, comenzó el descenso de Chacarita, por cierto hasta que los muchachos lograran el Campeonato Metropolitano 1969. Esta sí que es una hazaña"

UN PENAL FAMOSO:

La vida de un guardavalla está constantemente ligada a las grandes atajadas. De ahí que López recuerde con cariño una, acaecida allá por el 43:"Enfrentábamos a Tigre, y el que perdía se iba al descenso. Cobraron un penal favorable a ellos, y lo tiró Tossoni, teniendo Yo la suerte de contenerlo. No sé si fue por ello, o porque el equipo andaba bien, lo cierto es que tras cartón, en cinco minutos Chacarita hizo tres goles y ganó el partido".
OTRA ANÉCDOTA:"En un partido contra Boca Juniors, me fui de la cancha faltando todavía media hora para terminar. Es que perdíamos 4 a 1 y la gente nos gritaba demasiado y no pude contenerme. Al final el Tribunal de Penas sólo me amonestó".
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