Mas vivo que nunca

Chaca le ganó a Huracán 1 a 0 con gol de Juan Manuel Cobelli


El gol de Cobelli que le dio la victoria a Chaca

Mas allá de cómo termine esta dramática historia que lo tiene  como protagonista, hay que decirlo hoy para que no haya dudas; Salvador Pasini cambió a Chacarita, es evidente que este no es el equipo que perdía sin pena ni gloria durante todo el torneo, la actitud ganadora que hoy tiene el Funebrero y que provocó que gane siete de los últimos nueve puntos en juego hay que atribuirselos en gran parte al técnico de Chaca. Aquel que dijo que estaba “mas confiado que nunca” después del 0-4 frente a Boca Unidos.

Hay mucho de convicción entre lo que hace y lo que dice el entrenador, cuando le devuelve el arco a Tauber, le dá la capitanía a Pena, y banca contra viento y marea a Cobelli le está mandando mensajes al plantel, si ustedes son los responsables de este momento, ustedes tienen que salvar a Chaca. Armó un equipo con solo dos “pibes” de las inferiores (Paredes y Zaldivia) el resto son jugadores con recorrido en primera.

Hoy era una prueba de fuego , primero porque ya estamos en la recta final y si o si de local tienen que quedar los tres puntos, segundo porque había que continuar con la levantada ( dos partidos sin que le hagan goles con  una victoria y un empate ) y tambien porque en todo el torneo no le había podido ganar a un rival “ directo” ( aunque esté un poco mas lejos que el resto). Hoy confirmó las tres situaciones que se presentaban y la ilusión se acrecentó en gran manera.

Los primeros minutos del partido, como en casi todo el desarrollo de esa primera etapa, Chaca tenía el dominio de la pelota y Huracán las situaciones de gol, en todas apareció la figura de Nicolas Tauber para salvar a Chacarita de una caída segura, Tambien el Funebrero tenía lo suyo , una gran pared entre Cobelli y Ereros, terminó con este último rematando de zurda al palo izquierdo de Monzón. Otro  centro de Ereros encontró a Ferrero salvando casi en la línea. El primer tiempo finalizó en cero pero con la sensación que podía haber sido para cualquiera de los dos.

En el segundo se vió lo mejor de Chaca, el medio campo se hizo dueño del partido y el despliegue de Pajón y Centurión rozaba lo emocionante, Dolci empezó a agarrar la pelota y Toledo también se sumó en la contención y ahí empezó a inclinar la cancha el Funebrero, Cobelli estaba activo y Ereros imparable.
Hasta que vino el gol ( antes Monzón se lo había sacado al angulo a Ereros) y en un balón que recupera  Morales, le queda a Cobelli que le pegó un zurdazo en el que tenía incluído 20 partidos de bronca e impotencia en esa pelota que le hizo un guiño al rosarino  y dejó a Monzón no entendiendo porque le pasó por abajo del cuerpo,  y le dio el triunfo parcial a Chaca.
De ahí hasta el final del partido habría que evaluar seria y científicamente  como una persona puede pasar de la histeria, a la locura, de la bronca a la tristeza y de la angustia a la emoción, todo casi sin darse cuenta. Esto le pasaba a los pocos que estuvimos ahí y a los miles que lo sufrieron por televisión.
Ganó el Funebrero y ganó bien, con actitud, con amor propio, con errores y con virtudes, y hasta con momentos de buen futbol.

Todavía quedan cuatro finales y mucho por andar pero hoy hay que decir  que 
resucitó Chacarita, nadie lo creía; mejor dicho, había uno que sí.

Gustavo Szpigiel
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