Mantener la categoría

En una semana (la que pasó) en la que se habló de todo menos de fútbol y que los jugadores de Patronato venían con la valija llena de motivaciones para ganarle a Chacarita, el Funebrero, con la mística de un grande, ganó 3 a 0 con dos goles de Juan Manuel Cobelli y uno de Emanuel Morales y terminó el torneo regular del Nacional B con la posibilidad de disputar la promoción frente a Nueva Chicago.

En una semana (la que viene) donde además de jugarse los dos partidos de promoción frente a Chicago, se define el futuro institucional del Funebrero con las elecciones del 1 de julio.

Incentivados por la camiseta

Tenía que ganar, era la única posibilidad para no tener que depender de otro partido. Y así planteó el partido y así lo ganó.

Enfrente tenía un equipo que venía de ganarle a dos de los equipos que estaban por ascender y mucho se habló durante la semana sobre puntos ganados en el escritorio y demás; de todo eso se pudo sustraer y encaró el partido como se necesitaba: concentrado, metido y presionando en todos los sectores del campo de juego sorprendiendo al equipo de Paraná.

A los 17 minutos una escapada de Paredes por derecha generó que la pelota llegue a los pies de Emanuel Morales que se había cruzado toda la cancha acompañando, el zurdo metió un centro al primer palo y apareció quien sería la figura del partido Juan Manuel Cobelli anticipando a Bértoli y con un cabezazo puso el 1 a 0. Enseguida tuvo el segundo el Funebrero pero se lo anularon a Zaldivia.

Con la cabeza y con la confianza de lo que estaba pasando en Villa Crespo y la incertidumbre en San Juan, Chaca se hizo dueño de la pelota en la segunda etapa, monopolizó el juego y en base a un gran despliegue de los cuatro del medio, el aporte invalorable de Cobelli y la firmeza de los dos centrales, aguantaba y esperaba por el golpe de knock out y vino de la manera más inesperada, una pelota desde la izquierda, rebote y le queda a media altura a Cobelli que mandó una mezcla de media chilena/tijera y la puso contra un palo y desató la alegría de los periodistas de Chaca y la gente que vino a Tristán Suárez y desde la calle alentaba sin parar durante todo el partido y se escuchaba en forma emocionante adentro.

El tercero vino por una patriada de Morales que se la llevó con el muslo (reclamaron mano los entrerrianos) y convirtió el tercero.

Ya no importaba que Central perdió con Desamparados y que Atlanta perdía nuevamente de local frente a Huracán disipando todos los rumores y reclamos.

Aparecieron en los momentos que tenían que aparecer, los delanteros de Chaca Ereros y Cobelli. Apareció en el momento que tenía que aparecer la mística de Chacarita. Y apareció por suerte en un momento oportuno,  quien, a solo dos pasos de lograrlo, es el padre de este milagro y se llama Salvador Pasini.

En una semana clave para el futuro de Chaca, tanto en lo deportivo y también en quienes lo conducirán en la nueva comisión directiva, tiene que haber una sola premisa: mantener la categoría.

Gustavo Szpigiel

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