Mirá el compacto de la victoria de Chacarita en el clásico por 2 a 0:
No importa la categoría que jueguen, son partidos que hay que ganarlos. El "Gato" Carlos Leeb sabe de que se trata todo esto. Y hoy en el "León Kolbowsky" el estadio de Atlanta, Chaca dio una lección de como se juegan estos partidos, con coraje, metiendo, dejando hasta la última gota de sudor y si mas allá de todo esto tiene a un jugador de primera división como Ramón Lentini, no hay dudas que las satisfacciones serán continuas.
El mismo equipo que había derrotado con absoluta justicia a Comunicaciones y dejando una muy buena imagen, puso "el gato" en la cancha y parado de la misma manera, no hubo precauciones desmesuradas y no se metió atrás; fué a presionar en la mitad de cancha y pese a ser bien marcados los dos volantes externos, se las ingenió vía Piris y Guanca para comenzar a generar peligro y tiene a ese "animal del área" como es Lentini que ve una pelota que pasa cerca y la transforma en situación de peligro para el rival.
Ese Lentini que cuando vino a Chaca era resistido, y, con tesón, enorme humildad y goles de todos los colores se fue metiendo en el alma de cada hincha y hoy sin ninguna duda va transitando el mismo camino que comenzaron Marcos, Leeb, Vivaldo.... no sé si entiende. Tiene que conseguir algo que quede en la historia de los hinchas para terminar de confirmarlo, algo que complete lo de hoy.
Y lo de hoy comenzó con una pelota que le llegó forzada , cuerpeó, ganó la posición y sacó el derechazo bajo que alcanzó a manotear el arquero pero que de todas maneras se le fue despacito y entró ante la algarabía de los 70 dirigentes/periodistas de la tribuna, los que estábamos en las cabinas, los miles y miles de San Martín y el resto del mundo.
A partir de ahí Chaca tomó el control psicológico del juego, Atlanta comenzó con los pelotazos que siempre encontraban bien parada a la defensa y al muy seguro Otarola.
El segundo tiempo comenzó de la misma manera cuando imaginábamos algún cambio precautorio y sin embargo salió de la misma manera y ahí vino el segundo mazazo y la explosión silenciosa del "León Kolbowski" que seguían sin entender como una paternidad se puede extender por 30 años (en 1984 fue el último triunfo bohemio en Villa Crespo); una jugada que salió de derecha a izquierda y cayó en los pies de Ramón que clavó un zurdazo cruzado al angulo, y decimos explosión porque fue la misma sensación que cuando se dinamita algo, primero se ve como cae y después se escucha el ruido, así fue con la gente de Chaca que pensó que no se había cobrado y tardó en reaccionar pero después festejó como nunca igual que todo el banco de suplentes.
De ahí al final había que aguantar y Leeb apostó a Montenegro y Paredes por Lentini (agotado) y Guanca, antes había entrado Pis por Nizzo lesionado.
Y Chaca se defendió bien, Racca, Lauman, Rocaniere y Menchu Fernandez fueron una muralla ( este se sumó al medio y Paredes fue de tres aunque a los pocos minutos lo expulsaron a Maxi que querrá que este mes pase lo mas rápido posible y meterse de nuevo con todo con el nivel que todos le conocemos).
Hay partidos que mas que jugarlos, hay que ganarlos, así lo entendió Leeb y se lo transmitió a los jugadores, entendieron perfectamente el mensaje y dejaron la piel en cada pelota, tuvieron a Ramón Corazón de León como eje del triunfo y como dice la canción que cantan los Bohemios, esta vez sí: Con Villa Crespo se quedó el que mas aguanta!!
Gustavo Szpigiel
Las imágenes del partido de Ely Martínez
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