Con un fútbol de alto vuelo, Chaca se trajo tres puntos de Oroz. Por Gustavo Szpigiel

Sin lugar a dudas, Chacarita jugó su mejor partido del campeonato.

Por la manera que lo jugó, por la forma que lo ganó, por la contundencia para resolverlo y porque lo hizo de visitante ante un rival que siempre le resultó difícil en su cancha.

Y es difícil encontrar un solo argumento para definir el triunfo, ya que el equipo en su conjunto funcionó muy bien en la presión alta (los dos últimos goles lo certifican) y poniendo mucha gente en ataque lo preparó en el primer tiempo para liquidarlo en el segundo.

En esa primera etapa, Chacarita tuvo no menos de cinco situaciones de gol y en todos los casos provenían de jugadas elaboradas o de segunda jugada después de algún avance a fondo con rechazo rival. En una de esas oportunidades Coniglio pivoteó una pelota y en el giro se la pone a Oroz que define en forma cruzada para poner el uno a cero. Merecido, ya que el gol lo hizo quien mejor había jugado en un equipo que, de mitad para arriba, nadie bajaba del muy bien en la calificación.

El Funebrero está sostenido por una dupla central que cada vez está más sólida y le da aire a los dos laterales para que vayan. González y Escobar van y vienen constantemente, Rivero lee el partido y siempre está parado en el lugar justo, Mellado marcaba y se animaba hasta a pegarle de afuera. Chacarita mostraba en cancha la idea del entrenador y hasta era una injusticia el uno a cero ante tanta superioridad sobre un rival que solo tuvo una aproximación después de un centro que Fernández no pudo retener al comienzo del partido.

La expectativa estaba centrada en la segunda etapa. El Funebrero lo resolvió con dos jugadas en las que apareció Jony Menéndez: una para presionar, robar y darle el gol a Coniglio y la otra para aprovechar otra recuperación, esta vez de González, definir cruzado y sentenciar el 3 a 0 definitivo en Alta Córdoba.

De todos modos, el fútbol lo seguía generando el mediocampo y ya con la entrada de Bossio y Manso, Coyette le agrego más fútbol al que desplegaba Nicolás, ese diez que de a poquito se ganó un lugar entre los titulares y con la actuación de hoy no sólo ratificó sus condiciones sino que sirvió para que Chaca haya sacado chapa con un fútbol de alto vuelo y se haya traído de Córdoba tres puntos  que valen Oroz.

Por Gustavo Szpigiel

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