Se va el 2016 y con él se va un año que
Chacarita va a recordar seguramente por mucho tiempo, pese a no haber obtenido ningún
logro.
Un año que en lo futbolístico fue de menor
a mayor, que tuvo picos altos por momentos y con incertidumbre por otros, pero
siempre intentando mantener una identidad.
Cuando terminó el torneo anterior Chacarita
dejó la vara muy alta, en lo futbolístico y en la posición en la tabla; bajar del segundo puesto ya se considera un fracaso, y ese segundo puesto hoy te da el ascenso que no se te dio en junio,
por eso la presión, por eso los nervios, por eso la ansiedad.
Comenzó con Fernando Gamboa sentado en el
banco de suplentes pero sabiendo que no había "química" con el presidente de aquel momento (Héctor López) y que la convivencia iba a ser difícil. De todas
maneras y pese a la resistencia dirigencial, “el negro" se sostuvo y con él se
armó el plantel para afrontar la temporada 2016.
"Me traen lo que no pedí", le decía
Gamboa a La Gloriosa Tricolor allá por enero. "No dejó ni lista de jugadores ni la
pretemporada armada", expresaban los dirigentes. Todo indicaba que la
cosa no iba a funcionar, era casi imposible que en ese contexto un equipo tuviera
pretensiones.
Efectivamente todo duró hasta la cuarta
fecha del torneo, luego de perder en Madryn 3-0 con el local Guillermo Brown.
Había cosechado solo tres puntos de 12 posibles (logrados frente a Brown de Adrogué).
Y comenzó la era Gastón Coyette (luego de un breve
interinato del siempre disponible Daniel Leani - dirigió entrenamientos, en este caso ningún partido). Un DT a estrenar, sólo tenía
como antecedente como entrenador haber dirigido el Sub 15 de la Selección Argentina, con elogios
por darle una impronta "distinta" al equipo. Pero claro, había que pasar de
dirigir chicos con cara de asombro a profesionales con inmensa trayectoria, en
algunos casos.
En un plantel donde habitaban Damián Manso, Diego Rivero, Cristian Bordacahar, Cristian Milla y Germán Re, entre otros, junto a
chicos surgidos del semillero, otros de edades intermedias que sí o sí querían
minutos de titular y jugadores recién llegados de otros clubes pero con hambre de
triunfo. Era un gran desafío que tenía que atravesar Gastón, como lo llaman en
su intimidad.
Y de a poco Coyette se fue acomodando y junto con él
se acomodaba el equipo. Con decisiones que no eran fáciles y con "pesos pesados"
en el banco.
Sorprendentemente para muchos, de pronto
apareció una idea, un proyecto, una forma de juego. Algo que veníamos
reclamando desde tiempos inmemoriales.
Por
aquellos tiempos pasados, siempre nos "salvaba" algún jugador, se podía ver
alguna forma de juego, empuje, actitud y talento, pero en forma individual, en
cuentagotas como equipo. De local y empujado por su gente, el Funebrero ganaba
o por lo menos era protagonista; de visitante volvía con las manos vacías y
con esa sensación de vacío de un equipo que no ofrecía casi nada, nunca.
Y en este 2016 apareció algo distinto:
Chacarita jugaba e intentaba jugar de la misma manera de local y de visitante, con un modelo que desde hace un tiempo se está imponiendo - y lo sigue haciendo -, el de la salida desde el arco por abajo con los
defensores o el volante central que la viene a buscar y trata de darle destino
limpio a la apertura de la jugada, en algunos momentos en forma exagerada,
poniendo en riesgo no sólo el arco propio sino el corazón de los hinchas.
Así se fue forjando un equipo consustanciado con la idea y en el que todos entendieron el mensaje. Se había vuelto a las raíces. Claro, esta forma de juego incluía una mochila de decisiones "pesadas", entre ellas que tres "intocables" del plantel pasasen al banco de suplentes a esperar su turno; dos por venir de lesiones largas (Milla y Bordacahar) y otro por razones "tácticas y futbolísticas" (Manso), según la palabra del propio entrenador. También estaba afuera otro "héroe" del ascenso a la B Nacional en 2014 (Facundo Melivilo).
Así se fue forjando un equipo consustanciado con la idea y en el que todos entendieron el mensaje. Se había vuelto a las raíces. Claro, esta forma de juego incluía una mochila de decisiones "pesadas", entre ellas que tres "intocables" del plantel pasasen al banco de suplentes a esperar su turno; dos por venir de lesiones largas (Milla y Bordacahar) y otro por razones "tácticas y futbolísticas" (Manso), según la palabra del propio entrenador. También estaba afuera otro "héroe" del ascenso a la B Nacional en 2014 (Facundo Melivilo).
Pero todos sumaban desde sus lugares. No
apareció para afuera ningún conflicto (los resultados se iban dando uno tras
otro hasta comenzar a perseguir al favorito, Talleres de Córdoba) y se llegó al
final del torneo con la (mínima) ilusión de pelear por el único ascenso que la
impresentable organización del fútbol argentino ofrecía. No se pudo.
El 1 de mayo se cumplieron los primeros 110 años de Chacarita, se realizaron los festejos, se volvió a jugar un partido internacional, un selectivo de San Pablo de Brasil fue el invitado pero la fiesta, el entusiasmo, fue todo Funebrero. Y el estadio se volvió a colmar. Nuevamente las raíces afloraban en el sentimiento y nadie quiso faltar.
El 1 de mayo se cumplieron los primeros 110 años de Chacarita, se realizaron los festejos, se volvió a jugar un partido internacional, un selectivo de San Pablo de Brasil fue el invitado pero la fiesta, el entusiasmo, fue todo Funebrero. Y el estadio se volvió a colmar. Nuevamente las raíces afloraban en el sentimiento y nadie quiso faltar.
Luego hubo cambio de autoridades en
Chacarita. Se pasó de la presidencia del Tore López junto con Claudio Zitella (en
primera instancia) con Gabriel Gerosevich, Marcelo Amante y Ricardo Bruno para manejar el fútbol
del club, a Horacio Fernández con Gustavo Romero y Marcos Bongiovanni, junto a Gerosevich, Amante y Bruno para manejar el fútbol del club.
Esta Comisión ingresó con dos objetivos claros, según palabras de Fernández y del vicepresidente, Javier Tizado: "Que Chaca vuelva este año a Primera y volver a invertir en las divisiones inferiores, tanto en estructura como en el staff profesional".
Esta Comisión ingresó con dos objetivos claros, según palabras de Fernández y del vicepresidente, Javier Tizado: "Que Chaca vuelva este año a Primera y volver a invertir en las divisiones inferiores, tanto en estructura como en el staff profesional".
Un segundo semestre en el que desde lo
futbolístico fue irregular, pero que finalizó bien; hubo que cubrir ausencias
muy notorias como las de Jonathan Menéndez e Ian Escobar, dos
jugadores que no pudieron ser reemplazados y que eran parte central del
andamiaje del equipo. Se le fueron los "socios" a Nicolás Oroz, y los sintió él y todo el equipo. También dejaron el club, Milla, Bordacahar, Melivilo y Matías Nizzo, entre otros.
Fernando Coniglio fue bien cubierto con la llegada
de Rodrigo Salinas. El resto de las incorporaciones fueron más malas que buenas. Algo de Jonathan Rodríguez
y sobre el final apareció en la mitad de la cancha Daniel Ibáñez para mostrar buenas credenciales. Nada más. A Maximiliano Paredes lo conocemos y se sabe que puede rendir en todos los
puestos del fondo, pero donde más rinde es en su posición natural de lateral (terminó jugando por izquierda); por derecha Coyette apostó a Nahuel Menéndez y tuvo
respuestas positivas, además de Juan Cruz González, el dueño del sector en el
primer torneo.
En esta etapa del año sin dudas hubo tres
jugadores que se destacaron por sobre el resto: Re, Rivero y Salinas. El Colo
pone toda su jerarquía al servicio del equipo; juega y enseña cómo jugar; el delantero debe estar atravesando uno de los mejores momentos en su carrera, es
uno de los goleadores del torneo, pero además es fundamental en el juego aéreo
de Chaca en las dos áreas y baja todo lo que le tiran. Y el Burrito es un
estandarte Funebrero. Nadie más que él para entender que se puede volver a las raíces para levantar vuelo. A su habitual despliegue le agregó entendimiento total de
cómo jugar al fútbol y es fundamental en el engranaje, Coyette le da minutos
hasta que lo ve extenuado y ahí lo saca, pero es clave dentro del campo de
juego.
El otro jugador muy querido es Manso. El Piojo se ganó a la gente por aquel ascenso del 2014 y por su magia
cada vez que la pelota le llegaba a sus pies. Desde el partido con San Martín Tucumán (segunda fecha de la actual temporada) que no es citado y casi con seguridad no continuará en el club; una etapa en la
que le brindó lo que seguramente fueron los últimos "pases de magia" de su
carrera.
Es entendible la posición del DT, que elige a quienes pueden rendirle dentro del campo de juego; y es entendible la posición de la gente, de querer al último jugador "distinto" que se puso la 10. También esto habla de las raíces funebreras.
Es entendible la posición del DT, que elige a quienes pueden rendirle dentro del campo de juego; y es entendible la posición de la gente, de querer al último jugador "distinto" que se puso la 10. También esto habla de las raíces funebreras.
Se viene el 2017, con él se viene una
segunda rueda y tres partidos que quedaron pendientes de la primera etapa.
Seguramente veremos un equipo que intentará jugar de la misma manera en
cualquier cancha, que buscará llegar al arco rival después de que la toquen no
menos de cinco jugadores antes de concluir la jugada y nos alterará el corazón
cada vez que Pedro Fernández pasee por el área, los centrales se abran y alguno
de los volantes la venga a buscar.
Uno puede discutir algún nombre, alguna demora
en la toma de decisiones y de informarla, el hacer tal o cual cambio;
pero de lo que no cabe ninguna duda es de que este Chacarita, con Coyette a la
cabeza, tiene una identidad definida. Tiene certezas. Uno tiene la certeza de que, aunque juegue en
Córdoba, Madryn, Misiones o en Argentinos Juniors, el equipo intenta ser
protagonista, siempre se van a ver más camisetas de Chaca en el campo rival que
en el propio. Uno tiene la certeza de que más allá del talento individual de cada
jugador y lo que puede aportar, el que entra juega a lo mismo. Uno tiene la
certeza de que el equipo siempre piensa en el arco rival.
La camiseta de Chacarita tiene en el pecho
una estrella conseguida por un equipo que llegó a la cima jugando un fútbol
exquisito. Es una marca que identifica una historia, un legado. Este equipo (en
una categoría inferior, por supuesto), levanta esa bandera, la enarbola e
intenta jugar a lo mismo. Y a mí me trae los mejores recuerdos, me
gratifica.
Pero todo queda en la nada (lamentablemente)
si no se cumplen los objetivos. Se superaron récords, se clasificó a la Copa Argentina pero el objetivo principal que tiene que tener
Chacarita en este 2017 es ascender a Primera División. Y así lo tienen que entender todos. Nada es
posible si la institución no asciende de categoría.
Y para ascender debe estar todo el universo
Funebrero consustanciado: no sólo los jugadores y el cuerpo técnico, los
dirigentes deben cumplir un rol fundamental. No dejando NADA librado al azar, desde el apoyo y tranquilidad en la
logística, hasta el rol en la AFA, donde se resuelven muchas situaciones que parecen
mínimas en la semana y terminan siendo determinantes el día del partido.
Se vienen seis meses para alcanzar la
gloria, para volver a poner a Chacarita en la vitrina principal del fútbol
argentino, en ese lugar donde alguna vez fue campeón y que 47 años después nos
sigue emocionando.
Se termina el 2016, un año en el que Chaca
volvió a sus raíces. Ya es hora de comenzar a volar. Bienvenido
2017. Ojalá este sea el año de llegar a lo más alto.
Gustavo Szpigiel
(@GusSzpigiel)
Foto: Matías Princ
Nota: Desde este espacio quiero agradecer a
todos aquellos que conformamos esta gran familia funebrera: hinchas, socios,
simpatizantes; pero también a los jugadores, dirigentes, cuerpo técnico y
colegas, por el acompañamiento, apoyo, elogios, críticas y por encontrar en nuestros espacios un lugar para compartir y disfrutar cada día.
A ese equipazo que hoy conforman Diego Szpigiel y
Matías Szpigiel, Martín Lemme, Javier Nievas (Bunge) y cada uno de aquellos que
le aportan o le aportaron algo más a La Gloriosa Tricolor para seguir
creciendo.
A todos gracias, feliz 2017 y ojalá en
junio podamos festejar. ¡Salud!
GUSTAVO!!!!! TERMINE DE LEER TU COMENTARIO DEL AÑO FUNEBRERO PUSE LAS MANOS EN EL TECLADO Y NO SE QUE DECIR!!!! MAESTRO ME EMOCIONASTE SOY UN TIPO DE 50 AÑOS Y DE MOCO FACIL JAJAJAJA !!!! LA VERDAD TE REPITO ME EMOCIONASTE !!!! DIOS QUIERA SE NOS DE ESTA TODO PARA QUE SIIII!!!! FELICIDADES UN ABRAZO Y NUEVAMENTE GRACIAS!!!!
ResponderEliminaruuuuuhhhh gustavo que buenas palabras. un resumen fantastico, si bien no se nos dio el ascenso todavia creo que fue un gran año para nosotros. volvimos a la cima de la tabla, somos protagonistas. un saludo al equipazo que tiene la gloriosa tricolor y un feliz 2017 (espero con ascenso) para los hermanos funebreros. Gauna Santiago, socio 68162.
ResponderEliminarHace tiempo no leía algo tan preciso sobre el mundo Chaca. Excelente resumen de año, no hay mucho más que agregar.
ResponderEliminarSalud y feliz año para todo LGT!
Gustavo, quiero felicitarte por esta nota, muy profesional y a la vez muy sentimental, aunque todas tus notas son brillantes. Muchas gracias, conforman un gran equipo periodístico y realizan un gran programa y una excelente página.Un feliz 2017 con un Chaca en primera! Ariel López
ResponderEliminarExelentes palabras! T olvidaste d nombrar a San Pedrito q nos salvó en varios partidos. La mejor página d chaca, lejos. Sin humo ni suspicacias y con buena onda. Ojalá se den refuerzos q rindan y no s vayan los irremplazable. Abrazo para todos los funebreros, le deseo crecimiento a mi club y q s supere este 2016 el año q viene! Aguante Chacarita, no existe nada más!
ResponderEliminarExcelente análisis Gustavo. A mí también me gusta el estilo de juego de Coyette y él que le hace practicar Chacarita. Como todo hincha que somos, a veces, nos ponemos nerviosos cuando no se dan algunos resultados.
ResponderEliminarEsperemos que el 2017 venga con el ansioso ascenso.
Feliz Año y Felicidades para vos y todo tu equipo y para toda la Familia Funebrera a lo largo y ancho del país. Salud! Gran Abrazo para todas y todos !!!
Tomás de Munro
Felicidades a toda la banda funebrera
ResponderEliminarSe comparte todo Gustavo mas alla de a veces calentarnos con alguna cosita del equipo o el DT, hay que reconocer que este equipo es diferente y tiene merecidos los elogios y el reconocimiento de todos. Espero que algun dia llegue el momento en donde el reconocimiento se de por hacer bien las cosas (como nos esta pasando a nosotros) y no solo por salir campeon, porque para mi eso va dar tranquilidad y continuidad. Cada dia mas orgullos de ser funebrero, ojala se nos de y si no mala suerte a seguir laburando y nosotros a apoyar a nuestro querido funebrero
SAludos
Excelente nota. Chaca es y seguira siendo grande. El 2017 volvemos a primera de la mano de Coyette.
ResponderEliminarTodos soñamos y queremos el ascenso porque chaca tiene adn de primera.
ResponderEliminarPero es muy inapropiado hacer comparaciones con el pasado y mas aun hablar de estilo de juego.
Yendo al pasado lejano me detengo en el equipo del 59.
Yo era un pibe y disfrutaba cada minuto de ese equipo.
Ascendio jugando un fútbol superlativo y siguio en primera haciendo lo propio y bajando a todos los grandes en 60, 61, y 62 casi con los mismos jugadores.
Hoy es muy dificil repetir algo asi porque cambio el país el fútbol y la gente.
Para alcanzar algo aunque mas no sea parecido tiene que haber una sólida union entre socios hinchas y dirigentes sin egoismos ni pequeñeses personales que apuntalen un proyecto.
Esto no se ve hoy en chacarita donde cada uno se juega la personal.
El tecnico tambien y resigna una cuestion basica y fundamental que es la de luchar por un plantel unido y convencido que juega el que mejor esta y todos tienen cabida.
Lod dirigentes marcan el rumbo y el tecnico le da forma pero respetando pautas que congenien el proyecto deportivo y económico para que ese proyecto sea sustentable en el tiempo .
Estimados funebreros del alma, GUSTAVO y equipo de la Gloriosa
ResponderEliminarAnte todo gracias por lo que nos brindaron con su esfuerzo durante el año.
Muy acertado el resumen y lo comparto. Soy de los que tuvo el privilegio de disfrutar de aquel campeonato del 69, con un equipo excelso que sabía lo que tenía que hacer en la cancha. Y lo hacía de tal manera que todos los que allí estábamos teníamos la certeza casi plena de que los puntos quedaban en casa. Y así fue finalmente. Ojalá, como bien decís, aquéllas raíces de fútbol y sangre lo puedan concretar los jugadores en el 2017.
Pasta, ganas y antecedentes tienen.
Ojalá se cumpla.
Quisiera desde mi punto de vista agregar dos reconocimientos a los que pusiste en el comentario.
Uno para el arquero. Considero que FERNÁNDEZ se ha ido asentando con el andar de los partidos justificando que la continuidad es fundamental para un jugador. Sobre todo en un arquero. Ha sido factor fundamental en la mayoría de los puntos logrados.
Y el otro gran reconocimiento lo propongo para MIGUEL MELLADO. Su crecimiento, cuota de fútbol y sacrificio, ha sido más que importante para dotar del fútbol que nos gusta al equipo. Con sus socios del medio que ya citaste en tu comentario, despliegan una técnica que no sólo da gusto ver, sino que sientan la base para que el equipo se despliegue alrededor de ellos haciendo lo que el técnico pretende.
Que los tiempos por venir mantenga y acreciente la ilusión de ver a un CHACA consolidado en lo institucional, social y futbolístico.
Ojalá que tengamos esa suerte.
LO MEJOR PARA LA FAMILIA FUNEBRERA EN LOS TIEMPOS POR VENIR.
Eduardo J. LIGHTERMAN
Socio Nº 65104
ruben de neuquen, desde ya les deseo a todo los hichas y equipo un muy feliz 2017, esperando que tengamos la posibilidad del ascenso , comparto con Gustavo muchas parte de su comentario , y tambien el de varios jugadores que se destacaron en mi caso RE , Mellado , Fernandes, Rivero , Salinas , y en otro no tanto y en otro nada, espero que el tecnico tenga una vision mas amplia en algunos aspectos del juego y de algunos jugadores , la esperanza es lo ultimo que se pierde vamos chaca.-
ResponderEliminarcomparto el comentario de Jorge Garayalde, el del 59 fue un equipo sensacional, como olvidar al Uruguayo Restivo, al Ingles Brookes, Oscar Martin, los dos centrales Vazquez y Mariotti luego Mario Rodriguez y Savoy. jugadores espectaculares, que una vez conseguido el ascenso (que comenzo a vislumbrarse en la cancha de quilmes que con tres expulsados ganamos 4 a 2, y luego en primera ya en el comienzo basureaños a River con un 3 a 1, Inolvidable, un equipo sensacional, NO DEBEMOS OLVIDARNOS NUNCA DE LOS QUE LLEVARON A LA GLORIA A NUESTRO QUERIDO CHACA (perdon no debo olvidarme de Tornesi, Roberto Moreno, Cordero, el Tano Scatolini, Diego, todas glorias en el cielo funebrero. Osvaldo de Versalles
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