Los jugadores de Chacarita nos insultaron desde el micro, las redes sociales y en el verde césped por Carlos Piro


Se juega como se vive, ¿no? Y sí. Si sos una buena persona en la vida, seguramente vas a ser bueno en la cancha o en tu profesión. Si tenés respeto por el otro y sos agradecido en la calle, lo vas a ser en tu trabajo, como médico cardiocirujano, destapacañerías, ingeniero en sistemas o lavaperros. O como futbolista de Chacarita Juniors.

¿O acaso fue diferente lo que pasó en el micro rumbo al superclásico con Atlanta y lo que pasó en el verde césped? Era el partido más importante para el club en cuatro años, pero los elegidos por Cristian Aldirico jugaron igual que en el micro durante el banderazo: sin respetar nada. Sin agradecer nada. Sin valorar nada.

¿Cuántos banderazos de apoyo habrá recibido, digamos Rodrigo Insúa? ¿Cuántas veces Chichón Nieto habrá visto mil personas que darían la vida por ocupar su lugar privilegiado? ¿Cuántas veces Gallegos habrá visto una fiesta popular por el equipo para el que juega?

Para mí, no se trata de identificar a los responsables del video racista, clasista y repudiable. Ahí hay muchos responsables: el que lo dijo, el que lo publicó en las redes sociales, pero también quienes no advirtieron la gravedad del hecho dentro de la delegación. Si este partido “lo jugamos entre todos”, si desde el club se celebró la realización del banderazo, se debió frenar desde adentro las burlas de los jugadores a los hinchas o al menos, su viralización. ¿Tan estúpido se puede ser que los propios jugadores subieron el video del bochorno a las redes sociales? Sí, pueden ser tan estúpidos.

Ahora, como no se pudo frenar, se debe castigar ejemplarmente desde los responsables del club a quienes se comportaron de manera vergonzosa con el alma de un equipo de fútbol: el tipo que puede dejar de comer, pero no de pagar la cuota de socio de Chacarita Juniors, el muchacho que falta al laburo para ver un partido, el hinchún que se peleó con la exmujer para poder llevar a sus hijos y dejó todo colgado (incluso los protocolos sanitarios) para ir a un banderazo en medio de una pandemia de coronavirus, , porque su corazón le decía que tenía que ir a decirle a Baiardino que era su noche, que tenía que entrar en el segundo tiempo y hacer dos goles en el clásico, como si fuera Marcelo Caviglia, Ramón Lentini o Carlos María García Cambón.

Hicieron un comunicado los jugadores, sí. Asesorados por algún gerente de márketing, el colorista de la peluquería o su propia conciencia, pidieron disculpas por aquello que hicieron, exponiendo su intimidad y su auténtico sentimiento: el hincha no les importa, ni en el micro, ni en la cancha.

Están vacíos. De vida y de fútbol. Nunca van a ser ídolos, nunca aparecerán en una bandera, nunca tendrán un homenaje. No habrá pibes que sueñen con sus jugadas en el patio de una casa, ni videojuegos en los que se imiten sus hazañas. Están en la cuenta regresiva para que se les termine el contrato y habrán pasado por Chacarita Juniors y por el fútbol profesional sin pena ni gloria.

En un partido y en un video se les agotó el crédito que puede tener un equipo que enfrenta un torneo de 34 fechas. Ya no esperamos nada de este grupo, que es el peor que armaron los responsables de fútbol del club desde 2016. No creemos en esas frases hechas de “el fútbol da revancha” o “saldremos adelante con trabajo”. Algún partido ganarán, podrán hacer un gol. Pero nada será igual con los pseudo jugadores que visten la camiseta más linda del mundo en este 2021. La falta de respeto por la que ahora piden disculpas no se va a borrar con un “comunicado”, ni ganando algún partido.

Vayan buscando un trabajo honesto porque el fútbol, al menos como se entiende en este club, no es para ustedes. Apenas serán recordados en alguna estadística fría que diga que el 16 de marzo de 2021 perdieron con 9 jugadores de Atlanta 1 a 0 de locales y con un árbitro que se equivocó siempre a favor de ustedes, que como no entienden de fútbol, ni de la vida, creyeron que “poner huevos” es pegar patadas y lastimaron a sus rivales en lugar de ganarles el partido.


Por Carlos Piro, socio vitalicio de Chacarita Juniors N° 2427 https://historiasdechaca.blogspot.com/2021/03/los-jugadores-de-chacarita-nos.html
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