Chacarita cayó en el minuto final en Mendoza contra Gimnasia y Esgrima por 2 a 1 y prácticamente se diluyó la chance de ingresar al reducido por el segundo ascenso. Quedó a 5 del último que está ingresando (Riestra), con un partido más y con tres equipos en el medio. Solo un milagro lo haría posible por lo que la lucha ahora sería por el ingreso a la Copa Argentina.
Tal vez haya jugado los mejores 20 minutos de los últimos
tiempos el Funebrero. Presionó en su campo al rival, recuperó y coordinó buenas
acciones. Además se puso en ventaja por intermedio de un golazo de Ricky
Blanco.
El medio campo fue la clave. Perdomo y Nelle recuperaban,
Blanco y Hoyos se juntaban y llegaban tocando.
Gimnasia no llegaba. El partido estaba dado para que Chaca
amplíe. Pero en una jugada aislada, le pega la pelota en la mano a Hoyos, penal
y cambio radical del partido.
El “Lobo” pasó de dominado a dominador. El encuentro se jugó
desde los 30 del primer tiempo hasta el final del segundo tiempo con el local
con la iniciativa y el visitante buscando recuperar la pelota. El segundo
tiempo se repitió y el empate parecía clavado. Pero en una salida rápida
después de una llegada del Funebrero culminó con un centro al segundo palo que
cabeceó Solari al gol. Iban 43 del segundo tiempo. Como ocurrió en otras
oportunidades, perdió sobre la hora.
Aunque esto es fútbol y nunca hay que dar nada por cerrado,
los dirigentes tienen que estar un paso adelante pensando en el futuro. Este año
la expectativa fue grande, en un momento se pensó hasta pelearle a Belgrano por
el ascenso directo, luego ir por el reducido y hoy da la sensación que se queda
afuera de todo. Por eso, la desilusión es tan grande como la ilusión que se
había generado.
Gustavo Szpigiel
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