Lo jugó, lo ganó y se festejó como si fuera una final. Por Gustavo Szpigiel


Con un golazo de tiro libre de Ricky Blanco y otro de Santiago Godoy en el descuento, Chaca derrotó a All Boys en San Martín 2 a 0.

Un partido que se quebró a los 10 minutos del segundo tiempo, cuando una pelota de Blanco lo dejó a Russo mano a mano con el arquero Desábato y la pelota picando: se la tiró por arriba y el uno la desvió con la mano, pero fuera del área: expulsión y tiro libre para el Funebrero: Ricky Blanco la “acarició” por arriba de la barrera y se coló junto al palo del recién ingresado Bustillos. Antes de eso, lo que se veía era un equipo bien plantado pero sin profundidad (All Boys) y otro que metía mucha actitud, garra y jugando cada pelota como si fuera la última (Chaca)

El Funebrero encaró este partido como lo que era para sus remotas chances de clasificar al reducido: como una final. Y como así tendrá que jugar las cuatro fechas restantes.

El equipo de Biggeri (muy aplaudido por la gente de Chaca) se paró con el objetivo de cortar el circuito de Fredes, Hoyos y Blanco. Su número cinco, Matías Muñoz, estaba encima del diez local con acciones lícitas y de las otras. Eso hizo que el volante funebrero se “vaya” del encuentro mentalmente en muchos pasajes de ese primer tiempo. Hoyos las empieza casi todas bien, pero casi todas no las termina de la misma manera. Fredes está para jugar de 50 a 60 minutos. Lo mismo que Parra, que hoy salió en la primera etapa a causa de un tirón en su pierna izquierda (entró Godoy)

Hoy el local se sustentó en dos parejas que sobresalieron sobre el resto, en el fondo Berra y Masuero y en el medio, Nelle (gran partido) y Fredes.

Luego de la apertura del marcador a los 11 del segundo tiempo, Chacarita tuvo no menos de 5 oportunidades netas de ampliar la ventaja y por ineficacia o egoísmo, no lo hizo. Blanco, Russo, Hoyos y Rodrigo González tuvieron situaciones netas. Alvacete también tuvo la suya. Era imposible que no resuelva un partido que tenía todo para resolverlo mucho antes que esa corrida de Godoy (similar a las anteriores) que el ex Racing resolvió con jerarquía.

Nelle y Fredes salieron en el mismo momento e ingresaron Figueroa y Benavidez. Hernán pidió el cambio pero el reemplazante de Perdomo era lo mejor del equipo y sorprendió su salida, aunque no sabemos si pidió el cambio.

El visitante estuvo a poco de igualar sobre el final cuando Bianchi remató desviado cuando estaba solo y dentro del área. Era sobre el final. El árbitro dio 7 minutos de descuento y faltando 1 vino el alivio y el festejado triunfo. Quedan cuatro partidos: Güemes en Santiago, Riestra en San Martín, Belgrano en Córdoba y Villa Dálmine de local. La suma obtenida en esos cuatro partidos dará el veredicto: 1) meterse en reducido, 2) entrar después de mucho a la Copa Argentina o 3) si se queda afuera de todo. Lo que es seguro y no tiene que negociar es la entrega que tuvo hoy. Sin dudas que de esta manera va a estar mucho más cerca de las primeras dos posibilidades. Y la gente los aplaudirá y festejará como lo hizo hoy: como si fuera una final.

Por Gustavo Szpigiel


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