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| Foto: prensa oficial |
Enorme triunfo se trajo de Tristán Suarez el Funebrero al ganarle al local 3 a 1 luego de ir perdiendo 1 a 0. Los goles los hizo Luciano Giménez en dos oportunidades y Blanco de penal. Había abierto el marcador Jesús Dátolo para el local.
Gran muestra de carácter mostró el funebrero en la noche del sábado. Acompañado por un grupo de directivos, periodistas, allegados y simpatizantes, que se apiñaron en una tribuna lateral ilusionados por esta excelente campaña que lo tiene como puntero del campeonato.
Era la primera vez que comenzaba perdiendo en el campeonato el equipo de Biggeri. Pese a la desventaja, su mayor virtud fue que nunca perdió la compostura. Sabe a lo que juega y lo lleva a cabo, anoche pese a ir perdiendo, cuando en una pelota que se perdió en la salida derivó en un centro desde la derecha que encontró al ex Banfield y Boca, Dátolo cabeceando contra un palo.
Chaca, comenzó a ir de la mano de Perdomo y la subida de Juan Cruz González y Quiroz. Esta vez Blanco no encontraba la pelota pero Cuello, Matías Rodríguez y Pugliese estaban activos para intentar abastecer a un Luciano Giménez que estaba jugando un partidazo pero no podía convertir. El Funebrero contó con no menos de 4 oportunidades de gol que salvaron entre Giovini y la mala definición. El árbitro, Pablo Giménez debió expulsar en ese primer tiempo a Nicolás Álvarez por una entrada violenta contra Cristian Correa (muy buena actuación) que lo dejó tendido en el piso por varios minutos. Solo lo amonestó.
Así como dijimos que Giménez estaba jugando muy bien, lo coronó con su mejor actuación en el torneo. Se le abrió el arco al 9 como lo pide la camiseta que usa. Primero en una entrada por derecha que culminó con un centro que el delantero de Chaca anticipó poniendo el uno a uno y su primer gol en el torneo. Nueve minutos más tarde rompiendo el offside y entrando por izquierda cuando en el mano a mano con el arquero define junto al palo derecho de Giovini. El alivio para él que lo necesitaba y la ventaja para el funebrero.
Aníbal pone a Hoyos por Pugliese y Enzo se convirtió (nuevamente desde el banco) en el socio ideal para todos. En las descargas, en la búsqueda de la pelota y en la generación de foules que arriman contra el arco rival. Esta vez también en una doble pared que lo deja solo frente al arquero al que quiere eludir para convertir y le comete penal. Blanco pone el 3 a 1.
Zanini, que tenía 4 amarillas y corría peligro por la 5ta y no jugar contra Atlanta, no solo confirmó ese peligro ya que lo amonestaron sino que también lo expulsaron por doble amonestación, así que no solo seguramente será suspendido sino que a su regreso mantendrá las 4 amarillas. Una baja importante para el clásico.
Pero no empaña lo que está sucediendo en este torneo. Desde la humildad, desde el bajo perfil, Aníbal Biggeri construyó un equipo que sabe lo que quiere, que es protagonista en todas las canchas (los últimos dos partidos los jugó de visitante y sacó los seis puntos) sino que dio una muestra de carácter. Es cosa seria y la gente se lo reconoce. Esa gente, que el sábado seguramente volverá a llenar el estadio y alentar a un equipo que no deja de ilusionar.
Por Gustavo Szpigiel
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