Chacarita empató con Quilmes 1 a 1 y se mantiene como único puntero e invicto del campeonato. El gol (azo) del Funebrero lo convirtió Zanini y empató Bonetto en la segunda etapa.
Se dio un encuentro invertido entre el puntero del campeonato y uno de sus perseguidores. El primer tiempo fue para el local pero se fue ganando el visitante. Y en la segunda etapa Chaca tuvo las mejores oportunidades pero Quilmes fue el que convirtió.
Empujado por una buena cantidad de público y en su cancha, el Cervecero salió a presionar al Funebrero desde el comienzo del encuentro, y aunque no creaba situaciones, tenía el control del juego.
Chaca estaba desconocido. Lanzaba pelotazos que volvían rápidamente y perdían ese protagonismo que ya es su marca registrada en el campeonato. No encontró la pelota el tricolor aunque no negoció la entrega y el local casi no tuvo situaciones netas de gol
El 10 de Chaca no tuvo la trascendencia que tiene habitualmente. Estuvo muy marcado y entonces la pelota pasó más por Cuello y Perdomo o por las subidas (escasas) de los laterales). Giménez, como siempre, yendo contra toda la defensa y Pugliese tratando de desbordar.
A los 16 minutos y en una pelota parada, un centro de Blanco desde la derecha la bajó Zanini con el pecho y la clavó en un ángulo de volea. Un verdadero golazo que lo sitúa entre los mejores del año.
Eso dejó confianza en el equipo de Biggeri y se emparejó las acciones. Un correcto Ariel Penel marcó el final de la primera etapa.
En la segunda parte, seguramente con las correcciones de Biggeri, Chaca se paró mejor. Cuellos fue por derecha para tapar la subida de Bindella, Perdomo fue encima del 5, Martín Rio, muy buen jugador y entre Zanini y Lettieri mantuvieron controlados a Bonetto y Anselmo.
De todas maneras, en una jugada aislada Bonetto convirtió el empate luego de un remate que quedó lejos de Correa en una pelota que vino desde la derecha y quedó dentro del área.
A partir de ahí vino lo mejor de Chaca. Enhebró cuatro situaciones de gol con dos tiros en los palos. Un cabezazo de Pugliese, un remate Juan Cruz Gónzalez, un tiro de Nicolás Gomez (volvió a entrar muy bien como la semana pasada y se está convirtiendo en el primer cambio) y una media vuelta de Gimenez que paso muy cerca. Del otro lado, un cabezazo de Anselmo que controló en forma correcta el seguro Correa.
Llegó el final y la sensación de conformidad de los dos equipos y el silencio en las tribunas que indicó claramente que Quilmes no pudo achicar diferencias ante un equipo que sigue puntero y dejó en claro que, aunque no tenga su mejor partido, es muy difícil ganarle.
Chaca sigue puntero y le sacó un punto de diferencia a Maipú, el punto que se trajo desde la cancha de Quilmes.
Gustavo Szpigiel
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