Chaca derrotó a Aldosivi 2 a 0 en San Martín con goles de Giménez y Pugliese. L legó a la punta del campeonato alcanzando a Maipú pero con mejor diferencia de gol.
La excelente campaña que está cumpliendo el Funebrero se apoya de manera considerable en lo fuerte que se hace de local. Justamente mañana, 31 de julio, se va a cumplir un año de la última derrota en San Martín. En este torneo no perdió (ganó 8 y empató 4).
Claudio Pombo por Matías “Coquito” Rodríguez fue el cambio que realizó Biggeri para comenzar el encuentro. Y mostró cosas interesantes el ingresado jugando por los costados.
Un partido que le costó resolver al local. Dominaba el juego, creaba algunas situaciones pero no las definía. Giménez tuvo dos situaciones netas de gol, primero ante un centro de Quiroz que Blanco dejó correr y pateó por arriba del travesaño y luego una que se creó él mismo y cuando todo indicaba el pase al medio para la definición de Blanco en el medio del área , le pegó de zurda y se fue por arriba. En un tiro de esquina casi se repite el gol de Juan Cruz González como contra Mitre, pero el remate del lateral la sacó Ingolotti. Antes Pombo cambie un rincón para ponerla lejos del uno visitante y la pelota se fue cerquita. Así de cerquita estaba Chaca de abrir el partido.
El visitante se apoyaba en Olivares, el buen que jugador hoy usa la 10 del Tiburón. Como lo hacen los equipos de Coyette, el visitante intentaba salir de abajo pero la presión de los delanteros de Chaca era asfixiante y tenían, obviamente, que optaría por el pelotazo.
El Funebrero tiene un jugador que va camino a ubicarse en un lugar de privilegio entre los hinchas de Chaca: se llama Luciano “Puchi” Perdomo. Un cinco “todo terreno” que resuelve todos los problemas que se le pueden presentar al equipo. Y le da el aire para acompañar en ataque, soltarse y llegar a posición de gol. Ya dijimos que él, junto al arquero Correa, Zanini y Giménez son la columna vertebral del elenco de Aníbal Biggeri, quien no casualmente los elige para las instrucciones durante el partido. Ese primer tiempo se fue sin goles y con la sensación de que a Chaca se le iba a hacer difícil. Cuando comenzó el segundo tiempo Coyette paró una línea de cinco.
Pero de una pelota parada de Blanco (cuando ya estaban preparados los cambios de Pugliese y Beltramone por Pombo y Astina) vino el gol de Giménez de taco luego que el delantero la peinara y el rebote le cayó en los pies y de espalda la metió . ¿Suerte de goleador?, hay que estar ahí. La suerte hay que buscarla. Tuvo otro el nueve de Chaca con un cabezazo esquinado que el arquero Ingolotti se la sacó volando contra el palo
Aunque siempre se sufre cuando hay mínima diferencia y el rival tiene jugadores de la calidad de Olivares, Chaca manejaba el partido. Perdomo recuperaba todo, Giménez no paraba de correr, Quiroz siempre se sumaba al ataque, Cuello es la rueda de auxilio y la defensa junto a Correa buscan permanentemente darle tranquilidad al resto del equipo.
Y de una “avivada” de Pugliese (hoy entró muy bien) vino el segundo cuando le gana a Lucero y define al segundo palo ante la salida del buen arquero de Aldosivi. Triunfo y festejo interminable.
Hace seis años, un día como hoy, el funebrero ascendía a primera división, en el banco como entrenador estaba Walter Coyette, hoy técnico de Aldosivi, el rival de un Chacarita que volvió a hacerse fuerte en San Martín. Nuevamente un 30 de julio se gritó fuerte un triunfo que alimenta un sueño que cada vez se hace más cercano. Falta mucho pero hoy más que nunca el ascenso directo depende de Chaca.
La gente lo sabe y se fue cantando: "¡¡Vaaamos que somos primeros!!" y las lágrimas de algunos hinchas al finalizar el partido presagian que algo bueno está por suceder. Ojalá así sea.
Gustavo Szpigiel
Foto: Gentileza Prensa oficial
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