El patrón de San Martín. Por Gustavo Szpigiel


Chacarita derrotó a Deportivo Maipú 2 a 1 en San Martín y sigue en la pelea a fondo por el ascenso directo. Los goles los hicieron Ricardo Blanco y Luciano Giménez. Herrera había empatado al final del primer tiempo.

A pocos días de conmemorarse la gesta máxima que tuvo el Funebrero en su historia, hoy Chacarita volvió a tener esa mística que identificó por años al tricolor en San Martín. Cuando jugaba de local era “bien local” y el rival era “bien visitante”.

Salvando absolutamente todas las distancias con cualquier equipo, hoy por momentos se vio eso que venimos reclamando desde hace años; que San Martín vuelva a ser un lugar difícil para cualquier equipo.

Hubo un recibimiento enorme con todas las tribunas llenas, globos, humo de colores, fuegos artificiales y papeles que engalanaron la salida del local que se llenó de energía sin ninguna duda. Y se notó desde que comenzó el partido ya que Chaca comenzó a llevarse por delante a un Deportivo Maipú que juega muy bien, de lo mejor que enfrentó al Funebrero.

El equipo de Biggeri, a esta altura que hay decirlo, se sustenta en lo que los técnicos de antes consideran “la columna vertebral”: el 1, el 2, el 5 y el 9. Son cuatro jugadores con nivel de primera división.

Correa ataja pelotas de gol cuando el partido está 0 a 0, no cuando está ganando 3 a 0. Son muchos los puntos que sacó Chacarita gracias a su arquero. Hoy tuvo atajadas decisivas. Zanini gana siempre. De arriba, de abajo, entiende el juego y pone presencia. En la única que falló, vino el gol visitante. Perdomo, se sabe que es el termómetro del equipo, está donde tiene que estar, pierde muy poco y hoy también mostró que puede jugar más de una hora de partido estando amonestado. Giménez es un jugador de otra categoría. Obliga a jugar con un sistema de juego definido de presión alta debido a la manera que "apura" a los rivales en la salida, pelea absolutamente todo y deja a los defensores rivales casi “regalados”. Hoy completó su tarea con un gol (su gran déficit) lo que lo convirtió sin dudas en lo mejor del partido.

Pero Chaca no son esos cuatro jugadores, tiene dos laterales con vocación ofensiva, un Cuello que es un correcaminos, Pugliese y Rodríguez (hoy salió por una molestia) que siempre van para adelante y un imprevisible Blanco que puede “desaparecer” del partido y aparecer con un golazo de enorme jerarquía. También “Ricky” es clave en este equipo.

El partido de hoy fue un partidazo, no sé si tanto ´por el juego como por la intensidad. Un rival que puso a Chacarita a la altura de los mejores del torneo. Herrera (el número 11) es un jugadorazo, sumado a la eterna jerarquía de Sambueza, su número 10.

Párrafo especial para el árbitro (uno más y van…) que no cobró un penal claro de Moyano que interceptó con la mano un centro de Quiroz con el partido 1 a 1. No midió con la misma vara las infracciones de los dos equipos y dio la sensación que el partido se le fue de las manos rápidamente.

Los goles fueron de Blanco desde afuera del área a los 24 del primer tiempo, empató Herrera a los 41 luego de que le sobró la pelota a Zanini en el salto y le ganó el forcejeo a Lettieri definiendo ante la salida de Correa. Giménez puso el dos a uno luego de un córner de Astina que cabeceó Lettieri, sacó Cozzani hacia el costado y Luciano metió un furibundo zurdazo que pegó en el segundo palo y entró ante la explosión inenarrable de todo el estadio.

Los cambios fueron Nicolás Gómez por Matías Rodríguez, lesionado, Beltramone por Pugliese, Pulicastro por Cuello, Astina por Ricky Blanco y Tobías Fernández por Luciano Gímenez.

En la semana del 54 aniversario del título de campeón de primera división, Chaca volvió a las fuentes. Fue local de verdad en San Martín. Y ganó un partido clave contra un rival directo. De la mejor manera. Y eso hace que todo sea posible.

Gustavo Szpigiel

Foto: gentileza Prensa Oficial Chacarita Jrs

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