Con un tremendo golazo de Matías “Coquito” Rodríguez y otro de Pombo, el Funebrero empató con el Cervecero en San Martín 2 a 2. Remontó dos veces el resultado.
No podemos comenzar este comentario sin poner en contexto lo que está sucediendo en la parte final del torneo. En la noche del viernes vimos un enorme despojo a Rafaela contra Independiente Rivadavia cuando el árbitro Julio Barraza no sancionó un penal a Bieler del equipo santafesino, no expulsó a dos jugadores de Independiente por faltas gravísimas y le otorgó un penal al equipo local muy dudoso faltando tres minutos para finalizar. La semana anterior le otorgaron un penal a Maipú contra el mismo Rafaela con una falta fuera del área (finalmente marrado). Casualmente los dos equipos mendocinos son los inmediatos perseguidores de Chaca.
El Funebrero viene de perder con Gimnasia en Jujuy y se presentó hoy con una defensa improvisada ya que sus dos centrales titulares estaban suspendidos. Jugaron Lettieri, pasando Quiroz a la zaga central y Chavez de 3. Zanini y Caro Torres, vuelven el lunes de la semana que viene con Brown en Adrogué (también se sumaría la nueva incorporación, Matías Pisano)
El encuentro de esta tarde no tuvo la mejor versión de Chaca. Creemos que el movimiento de Cuello más adelantado y Perdomo más atrás le quita sorpresa al equipo. Es, principalmente, por la costumbre de Cuello de trasladar demasiado la pelota y volverse muy previsible. La lleva a domicilio y el receptor queda encerrado.
Estaba todo muy tranquilo hasta que una pelota que recibió Gabriel Díaz, el 2 de Quilmes, le pegó bombeado y le cayó a la espalda de Correa. Sorpresa en San Martín. Le costó asimilar el golpe al Funebrero. Así finalizó la primera parte. La segunda etapa fue, como decían los relatores antiguos, no apta para cardíacos.
Chaca iba pero no llegaba. Los visitantes no paraban de hacer tiempo y demorar todo lo que podían. En un primer tiempo donde Cuello, Perdomo, Matías Rodríguez y Ricky Blanco no tenían el control del juego, solo Pugliese tuvo dos oportunidades autogeneradas pero mal finalizadas. En esta segunda parte del segundo tiempo, levantó “Coquito”, también la gente comenzó a empujar con un fuerte aliento y Biggeri vio que necesitaba más fútbol y generación de llegada por afuera. Adentro Pombo y Beltramone, afuera Cuello y Pugliese. Chaca fue con todo. Y cuatro minutos después llegó, a nuestro criterio, el mejor gol del funebrero en el campeonato. Una pelota que nació de Juan Cruz González a Perdomo, pase a Blanco, toque a Rodríguez, pase a Pombo, devolución a “Coquito”, enganche ante Díaz y definición ante la salida de Álvarez..En el momento que más lo necesitaba, jugó por abajo, como pide Biggeri y convirtió un golazo y el empate. Parecía que venía el segundo pero una pelota que vino de derecha encontró a Ramírez que con un remate cruzado a la izquierda de Correa puso el 2 a 1 para Quilmes. Otra vez a remar desde atrás. Pero no se quedó el Funebrero y lo fue a buscar.
Lo encontró Pombo y puso el 2 a 2. A partir de ahí, con Quilmes al borde del knock out, Chaca no pudo sacar diferencia y también dio la sensación de que no quería sufrir otra sorpresa y se resguardó un poco más. Pero igual tuvo sus oportunidades en los pies de Beltramone y Perdomo (ahora decididamente cerca del área) pero no pudo.
Llegó el final y lo que para muchos puede ser una frustración el empate de local, hay que valorar el contexto, estar dos veces abajo en el marcador y que cuando termine la fecha está con un punto arriba de sus seguidores, que se transforman en dos por la diferencia de gol. Ahora más que nunca le quedan cuatro finales para lograr el objetivo (las tres y el partido por el ascenso). Tiene que tener muy claro que para lograrlo tiene que ganar sus partidos ya que a sus rivales, es evidente que los están ayudando desde afuera. Chaca tiene equipo y además tiene carácter. Lo puede lograr.
Gustavo Szpigiel
Foto Prensa Oficial Chacarita Juniors
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