Chaca empató en la cancha de Atlético Rafaela 1 a 1 con el local y jugará el reducido por el segundo ascenso. El gol de Chaca lo hizo Luciano Giménez y empató Bieler de tiro libre al comienzo de la segunda parte. El triunfo de Independiente Rivadavia por 1 a 0 ante Maipú relegó al funebrero al segundo puesto de la tabla.
Creo que muchos de nosotros teníamos la sensación de que el primer puesto se había escapado indefectiblemente en el último partido de local con Estudiantes de Buenos Aires cuando el “pincha” empató de penal en tiempo de descuento. Ese gol significó casi todo lo malo que podía pasar: 1) perder dos puntos que aseguraban la diferencia de tres puntos con Independiente 2) Ir a Rafaela con bajas sensibles ya que estaban suspendidos Caro Torres, Perdomo y Cuello 3) Ricky Blanco y Pugliese se sumaron en la semana a las ausencias ya que se lesionaron y no se recuperaron para poder jugar este domingo. Estos 5 jugadores fueron titulares durante todo el campeonato. Medio equipo menos a jugar el primer partido más importante del año (el segundo era la hipotética final).
La ilusión era que Maipú pudiera rescatar algún resultado positivo ante Independiente Rivadavia. Pero eso era claro, una utopía ya que al equipo de Vila lo ayudaron tanto en este campeonato para que pudiera ascender como antes a Barracas Central. Lo que no hacen sus jugadores lo hacen los árbitros. Ya no podemos utilizar la palabra vergonzoso cuando de fallos favorables a “La Lepra” se habla. Penales que no son penales, cobrados a favor, penales no cobrados cuando son del rival; y ayer nuevamente la impunidad fue parte del triunfo cuando Lobo Medina (el árbitro) no cobró un alevoso agarrón a un delantero de Maipú dentro del área.
Pero Chacarita dependió de Chacarita durante los últimos seis partidos. Y no lo aprovechó. No vale la pena llorar sobre la leche derramada y enfocarse en lo que viene.
El partido de ayer lo jugó (como siempre, acompañado por mucha gente que armó una fiesta en la puerta del hotel) de la manera que pudo y sin haber jugado un gran partido lo pudo haber ganado. Se había puesto en ventaja con un gol de Luciano Giménez (jugador de primera división, sin dudas) y un tiro libre al comienzo del segundo tiempo de Bieler comenzó a apagar la ilusión. Rasic tuvo el boleto a la final sobre la hora y cabeceó afuera cuando tenía todo para hacerlo desde sus casi dos metros de altura. Zanini se hizo expulsar tontamente y la amargura llegó con el final del partido y el “lógico” resultado en Mendoza
La sensación que queda es que Chaca estaba llegando a la orilla y a 12 metros (minutos) de lograrlo, después de atravesar el océano, una ola lo volvió a empujar 6 kilómetros (partidos) para atrás. Pero no se ahogó; la orilla sigue a la vista, tiene que volver a nadar. Solo tardará un poco más.
Gustavo Szpigiel
Foto: Prensa Oficial Chaca
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