Chacarita empató con Atlanta 1 a 1 en San Martín en un partido que estaba para definirlo en la primera etapa y terminó igualando el Bohemio. El gol de Chaca lo hizo Blanco e igualó Bisanz faltando 7 minutos para finalizar el encuentro.
Acompañado por una multitud en su estadio y un recibimiento
estruendoso, el Funebrero comenzó impreciso, pero de a poco fue tomando el control
del partido. Se afirmó el triángulo de Lettieri, Caro Torres y Perdomo. Juan
Cruz González y Quiroz se sumaban al ataque, Ricky Blanco distribuía con
precisión y Luciano Giménez obligaba y se generaba situaciones, mientras que Matías
Rodríguez y Gianluca Pugliese no sintonizaron con el resto.
Chaca tuvo algunas situaciones con remates de larga
distancia y llegadas desde ambos laterales del ataque.
En una jugada por derecha Giménez se hamaca frente a su
marcador, saca un remate de zurda que se estrella en el palo, el rebote lo
capitaliza Blanco y convierte. Iban 28 del primer tiempo. A partir de ahí todo
fue de Chaca hasta el final de la primera mitad.
En el complemento se invirtieron los roles. Atlanta comenzó a
merodear en el área de Correa y el Funebrero inexplicablemente se replegó.
Biggeri hizo entrar a Gómez por Perdomo (nunca se terminó de
recuperar del golpe y corte en el cuero cabelludo) y Hoyos por Coquito.
Hoyos por las bandas no rinde lo mismo que cuando va por el
medio. Gómez no es Perdomo, pese a sus buenas intenciones. Luego de una ráfaga
de cinco minutos que el Funebrero pudo salir del fondo (Giménez se lo perdió de
manera inexplicable cuando patea al arco y la jugada pedía pase al medio, ya que
llegaban tres compañeros solos)
Faltando siete minutos empató Atlanta por intermedio de
Disanz. El Bohemio había avisado previamente.
El Bohemio lo festejó como un triunfo. Porque pudo haber
perdido por goleada, pero en el sábado de Semana Santa, Chaca lo resucitó.
Aunque duela por la manera, el empate termina siendo justo.
Y el Funebrero sigue invicto.
Gustavo Szpigiel
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